La propuesta de Olga Diego Gigantes incluye escultura, performance y dibujo, e invita a la participación del público.
Como un Gulliver recién llegado, yace en el suelo de la gran sala de Las Cigarreras desconociendo su futuro. El público, habitantes del lugar, es el hacedor de su próxima aventura. Estos habitantes son los artistas invitados a la conquista del gigante mediante la acción del dibujo y la creatividad. Armados con rotuladores invadirán poco a poco su cuerpo hasta tatuarlo enteramente en una acción colectiva que durará varios días. Una singular batalla donde la expresión individual da forma a la colectiva, creando así el aspecto final del gigante y su identidad. Una obra abierta que se ofrece a ser continuada por la intervención de todxs.
La escultura como soporte ofrecido a la expresión colectiva, grafiti como tatuaje integral y la acción del público que condicionará y completará la obra artística.
La muestra se completa con una serie de narraciones en dibujo sobre tabla con técnica de mixtura de grafito y aguadas. Semejan fotogramas en blanco y negro en los que descubrimos sugerentes historias de otros gigantes: un rollizo bebé gigante, una giganta en el mar y muy cabreada, o diferentes escenas de los gigantes y nuestras actitudes. Pinturas que no solo nos muestran territorios desconocidos, si no que invitan a la reflexión sobre la condición humana.
En definitiva, la exposición es una invitación a adentrarnos en un universo enigmático y reflexivo, donde el público determina el resultado de la propuesta.